DÍA DE LA MÚSICA

El Día Europeo de la Música se celebra el 21 de junio. Esta iniciativa empezó en Francia hace unas cuantas décadas, y se extendió en toda Europa, como una jornada dedicada a la reivindicación y promoción de la música como lenguaje universal de la humanidad. Esta fiesta se celebra con conciertos en la calle o en lugares públicos donde no son habituales, para que los ciudadanos puedan disfrutar de la música de manera gratuita, y los profesionales puedan compartir su arte sin importar el estilo ni los orígenes.
La biblioteca, que conserva una importante colección de música local, celebra la fiesta de la música desde hace un par de años con conciertos de músicos baleares, que este día invaden de sonido las salas llenas de libros, cada vez más vivas. Para hacerlo posible cuenta con el apoyo de la Dirección General de Cultura, que trabaja para dar a conocer los talentos propios de las Baleares y fomenta el movimiento de espectáculos y artistas.
Este año hemos celebrado el Día de la Música con un concierto muy especial a cargo de Anna Ferrer. La cantante y compositora menorquina es una de las voces más conocidas y solicitadas de las islas, con una profunda relación con la música de tradición oral. Después de formar parte del grupo folk S'Albaida y de colaborar a muchos proyectos, ha publicado dos discos, Tel·lúria y Krönia, en los cuales nos habla de la importancia de los orígenes. Este año, ha estrenado el proyecto Parenòstic, con el cual ha querido poner en equilibrio la tradición y creación.
En este concierto del 21 de junio nos presentó una versión íntima y próxima de sus canciones. Como la biblioteca no es un auditorio, sin luces ni sintetizador no era posible ofrecer Parenòstic, pero sí trajo consigo un sentimiento auténtico, una voz clara y potente, un guitarró, una guitarra y un tamborí. Fue un privilegio poder escuchar a la cantante menorquina de bien cerca, y que tuviera el tiempo de explicar las canciones y las historias detrás de su música.
No podríamos haber elegido mejor artista para transmitir el espíritu de este Día Europeo, la música como lenguaje universal, y la visión de la tradición y la creación como un todo, crear teniendo en cuenta la tradición y cantar la tradición aportando su creatividad. Con su canto lleno de amor por las Islas, al día siguiente Anna Ferrer partía hacia Perú, después a Italia... Anna tiene raíces y alas, le deseamos que vuele muy lejos.

