JUBILACIÓN DE TERESA LLOMPART

El pasado 9 de octubre fue el día de la jubilación de Teresa Llompart, quien durante años ha desarrollado su labor en la sección de préstamo de adultos de la Biblioteca Pública de Palma. Teresa ingresó como funcionaria del Gobierno de las Islas Baleares en 1990, después de aprobar las oposiciones al cuerpo subalterno. En ese momento, no podía ni imaginar que las bibliotecas serían como su segunda casa, hasta el día de su merecida jubilación.
El primer destino dentro de la Administración fue lejos de su casa, de la familia y de los hijos, en la Biblioteca Pública de Mahón. Durante el tiempo en que estuvo destinada, recuerda que cada fin de semana regresaba a Mallorca para reencontrarse con su familia. Por suerte, después de unos meses de vivir entre Mallorca y Menorca, pudo solicitar una plaza vacante del Museo de Mallorca, pero al poco tiempo la asignaron a la Biblioteca Pública de Palma, ubicada en la antigua Casa de la Cultura, en la calle Ramon Llull de Palma. Desde allí, participó activamente en el traslado al actual edificio de Can Sales, donde ha completado su vida laboral.
Teresa, como muchos de nosotros, ha vivido y protagonizado mil y una anécdotas con compañeros de trabajo y usuarios de la biblioteca. Entre las que más recuerda, nos explica que una vez un usuario habitual, al que conocía desde hacía tiempo, se equivocó a la hora de solicitar un ejemplar del Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB), pidiendo uno del año siguiente a la fecha en la que se encontraban, que lógicamente no se había publicado. Muy amablemente, le indicó que esperara a que ella se lo llevaría, y siguió atendiendo a otros usuarios de la biblioteca. Pasado un cuarto de hora, el usuario se acercó para preguntar si había algún problema, y Teresa le contestó que no, que siguiera esperando y tuviera paciencia porque todavía faltaba un año para que el BOIB solicitado llegara a la biblioteca. Después de la sorpresa inicial, ambos se rieron y quedó como una anécdota que aún hoy recuerdan.
Sus compañeros de trabajo, y seguro que buena parte de los usuarios de la biblioteca, la echaremos mucho de menos, porque Teresa siempre ha sido de bromas, chistes y risas. ¡Mucha suerte y salud!

