A finales del mes de diciembre han llegado las nuevas butacas para la comicteca, adquiridas por la Dirección General de Cultura. Los nuevos asientos ergonómicos sirven tanto para la lectura como para el disfrute de los acontecimientos culturales, y su adquisición es el inicio de una renovación de mobiliario progresiva destinada a mejorar la imagen de la biblioteca y la acogida al usuario.

La biblioteca ocupa el edificio de “Can Sales” desde 2005, y después de 17 años tanto las instalaciones como parte del mobiliario han quedado envejecidos. En algunos casos los espacios y el mobiliario no se adaptan a la evolución que han experimentado las bibliotecas los últimos años hacia centros gestores de cultura y lugares de encuentro de la comunidad. 

Por parte del Ministerio, se han planificado las inversiones necesarias por la sustitución de instalaciones de climatización, modificaciones de accesibilidad, y reemplazo de iluminación, techos y suelos vinílicos. Por parte de la Comunidad Autónoma, la dirección de la biblioteca incluye en su proyecto la renovación de los elementos necesarios.

Los espacios de la biblioteca se tienen que adaptar a su evolución como centro cultural y a los cambios de usos, en este caso hacia espacios más abiertos y multifuncionales, que puedan servir para la lectura pero también para actividades culturales. También hay una diversificación de los ambientes de la biblioteca, que todavía incluyen el silencio más tradicional, necesario por la investigación y el estudio, pero también lugares de trabajo en común y espacios de encuentro social y cultural.

En este sentido, el espacio de la planta baja de la biblioteca ha sufrido un cambio de uso progresivo que empezó con la reducción de la hemeroteca y la inauguración de la comicteca. De forma natural, la comicteca pasó a acoger primero actividades relacionadas con la colección, como el Comicnostrum y el festival Palma Fantástica, y después otros acontecimientos, lo que permite tener un espacio complementario al salón de actos, más visible, abierto a los usuarios y comunicado con la colección.

Finalmente, la evolución de las colecciones y el cambio de usos dio lugar al traslado de la hemeroteca a la segunda planta dentro del ambiente de silencio de la sala de lectura y la sala de investigadores, y a la ampliación de la comicteca. Se trasladaron las mesas y sillas, pero permanecían las mismas butacas de lectura que formaban parte de la dotación inicial del edificio, y que no eran suficientemente cómodas para sentarse el tiempo de duración de un acontecimiento cultural.

En línea con el compromiso de la dirección de la biblioteca y la Dirección General de Cultura con la mejora del aspecto de la biblioteca y las nuevas necesidades de los usuarios a través de la renovación de los elementos necesarios, se aprobó la adquisición de cuarenta nuevas butacas. Después de valorar las posibilidades que había en el mercado y pedir diferentes propuestas, se encargó el suministro a la empresa De bat a bat S.L.

A finales de año han llegado las nuevas butacas, más cómodas y modernas, acolchadas con espuma y tapizadas en tejido Valencia resistente, con estructura y patas de madera. Los usuarios han empezado a utilizarlas para la lectura, y pronto las estrenaremos en las próximas actividades de la programación cultural de enero a marzo. Esperamos que sigáis disfrutando de la biblioteca.